El mal llamado "estrés" o "distres" -la nueva dolencia de la era industrial- no es otra cosa que un proceso que se activa internamente cuando percibimos una situación o acontecimiento como amenazante o desbordante de nuestros recursos. Es muy común que este proceso se ponga en marcha con situaciones relacionadas con cambios, con salir de "nuestra zona de comodidad" porque nos exigen un sobreesfuerzo, o nos crean una incertidumbre, y por tanto creemos que estamos poniendo en peligro nuestro bienestar personal.
Visto desde un punto de visto positivo, el estrés no necesariamente tiene siempre una connotación negativa, en muchos casos representa una clara oportunidad para poner en marcha algunos recursos personales que creíamos no poseer, como fuerza de voluntad, coraje para enfrentar las adversidades, etc. De tal forma que, luego de superada la tormenta, nos sentimos sumamente fortalecidos y orgullosos de nuestro nuevo logro. Se incrementa nuestra autoestima y añadimos una medalla de honor a nuestras vidas.
Una situación similar que suceda a dos o más personas no tiene porque resultar igual de estresantes. Cada persona es un mundo totalmente diferente, por tanto tenemos capacidades de analizar, enfocar y resolverlas de acuerdo a los recursos que empleemos. Entre estos recursos LA ACTITUD PERSONAL podría decir sin lugar a dudas que es la abanderada. La forma de evaluar el suceso, sin darle más o menos importancia de la que se merece. Lo peor que puedes hacer es sentirte "victima" o "verdugo". Por tendencia, el ser humano cuando se siente nervioso o tiene miedo se siente metido en un hoyo oscuro y no ve salidas. Pregúntate ¿Qué es lo peor que me puede pasar en esta situación? ¿Qué posibles caminos dispongo para salir de esto? .
El segundo recurso en importancia es la habilidad que tengamos para solicitar ayuda o pedir consejos. Pero también se debe tener cuidado a quién acudir para potenciar la utilización de este recurso; si por ejemplo queremos un consejo matrimonial lo ideal sería recurrir a una persona casada cuyo matrimonio es sólido y amoroso, y no acudir a un amigo soltero que sale de fiesta cada dos por tres.
El tercer recurso es no huir del problema. Afrontar y dar la cara a la dificultad puede dar mucho miedo, pero sino se hace el problema te perseguirá siempre hasta que no te decidas a enfrentarlo.
Finalmente, estas son mis recomendaciones personales para darle un STOP AL ESTRES! Habitúate a caminar al aire libre, respira profundo, escucha música, busca buena compañía o afíliate a un grupo con gustos afines para pasar algunos momentos de dispersión, cambia tu rutina diaria, inventate un personaje y escribe un cuento corto, ingéniate una nueva manera de vestir con la que te sientas más atractiv@, inscríbete en un curso o taller de fin de semana donde aprendas algo nuevo, date la oportunidad de hacer un viaje corto con la única compañía de tí mism@, conoce gente nueva, haz una lista de tus valores y de tus flaquezas y analiza con profundidad lo que estás dispuesto a mejorar o a potenciar.
Un abrazo Amig@s, hasta el próximo post!
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